La nueva planta ofrecerá la posibilidad de abrir y expandir el negocio de suministro de combustibles en Colombia, teniendo la oportunidad de distribuir productos petrolíferos con las máximas medidas de seguridad para las personas y el medio ambiente, a la vez que contribuirá al crecimiento social y laboral en general de la región. 

Desde el punto de vista del impacto socioeconómico en la zona, se trata de una inversión que generará durante su construcción aproximadamente 150 puestos de trabajo directos. Posteriormente, durante la etapa operación se prevé la generación de 30 nuevos puestos de trabajo directos y estables ocupados completamente con casi total probabilidad por personal local. 

Por otra parte, es de prever el importante impacto que la operación de esta nueva planta tendrá en el incremento anual de la demanda de combustibles en Colombia, teniendo en cuenta la producción, adquisición y distribución de productos petrolíferos de excelente calidad.

Esta nueva instalación permitirá aumentar la oferta que por hoy no cubre la totalidad de la demanda, teniendo como objetivo ofrecer un servicio integral a todos sus clientes, añadiendo valor y nuevas posibilidades a sus operaciones.

El diseño de la planta se encaminará a minimizar el impacto ambiental asociado a la planta, centrándose en la minimización de las emisiones y efluentes fuera de los límites de la misma mediante los procesos necesarios e intentará minimizar los consumos de energía eléctrica y combustible con el objetivo de minimizar el impacto ambiental global de la planta.